Karl Lagerfeld lo vuelve a hacer y es que es bien sabido que el káiser de la moda hace de sus desfiles de moda todo un espectáculo que admirar, ha hecho protestas, aeropuertos, cafeterías, supermercados y por qué no, ahora transformó el Grand Palais en una réplica de su Atelier en la Rue Cambon en París.
El desfile de Chanel para Otoño/Invierno 2016-2017, es una oda a las “petite mains”, o las costureras que trabajan en sus ateliers. Sin ellas la alta costura no existiría y lo que quiso Karl es homenajear a esas costureras que lo han acompañado en la marca desde 1983: dos dedicados a la sastrería (tailleur) y otros dos a la confección de vestidos (flou).
Entre retazos, agujas, maniquíes, mesas de costura, espejos, telas, bocetos y demás integraron la pasarela de la colección, mientras modelaban las prendas, se observaba a las costureras haciendo su trabajo bajos los flashes de las cámaras.
Muchas musas del diseñador se expresaron del evento de esta forma:
“Karl es el primero en reconocer que sus ideas y talento no serían nada sin estas mujeres capaces de interpretar y ejecutar cosas que, muchas veces, son prácticamente imposibles. Lo que logran es la definición perfecta de la alta costura”.
-De la Fressange
“A todas las horas del día, uno se encuentra con mujeres trabajando, manos a la obra, preparando la nueva sorpresa de la maison. En el fondo, estas mujeres se parecen a Karl Lagerfeld. Hoy estarán llenas de emoción y de orgullo”.
-Vanessa Paradis
Hablando de las prendas, presentó el famoso traje de tweed reinventado, usó siluetas más novedosas, chaquetas trapezoidales, pantalones anchos y faldas redondas como calabazas. Los colores son invernales, negros degradados hasta gris, verde olivo, marrón, naranja y beige.
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